Teníamos muchas ganas de conocer la capital Alemana, y se avecinaba el puente del 1 de Mayo. Así que decidimos ponernos manos a la obra con los vuelos, visitas, lugares de interés, etc.

La idea era sólo visitar Berlín, pero como salía más económico volar a Hamburgo e ir en Tren a Berlín, así lo hicimos y de paso…conocíamos dos ciudades.

HAMBURGO

Salimos de Madrid bien temprano dirección Hamburgo, haciendo escala en London. Sí…también era la mejor oferta, y como no se perdía mucho tiempo, lo compramos así.

Una vez allí para ir al centro nos desplazamos con el S1-S-Bahn, el metro, muy caro el transporte, pero cómodo.

Nos alojamos en hotel: Ibis Budget Hamburg City, porque está muy bien ubicado, práctico, cómodo, económico y el personal es amable. Solo era una noche para la ida, y la noche de la vuelta para coger el vuelo a Madrid.

Como no teníamos tiempo que perder, dejamos todas las cosas en la habitación y nos fuimos a conocer la ciudad. Por suerte es pequeña y en 1 o 2 días ya la tienes vista.

Hacía muchísimo frío, y a pesar de haber mirado el tiempo antes de viajar y haber elegido la ropa, pasamos mucho frío y más junto al río Elba…¡en mayo! si hubiésemos tenido guantes y gorro de lana, lo hubiésemos usado.

Con el mapa en mano planificamos la ruta en un momento, y la primera visita fue en Rathausplats. Ni más ni menos que la inmensa plaza del Ayuntamiento, cerca de la iglesia de St.Nikolai, la de St.Petri, y las casas antiguas de las calles Deichstrasse y Cremon.

La visita al ayuntamiento es gratuita, puedes entrar y ver el hall y el patio central. Es preciosa la arquitectura, la decoración de las luces, columnas, la fuente del patio.

Es una ciudad muy industrial, porque hay muchísimas fábricas, y tiene el segundo puerto más grande de Europa. Es de aguas profundas para el transporte de contenedores, así como su importante centro comercial y de intercambio.

Os recomendamos que paseéis junto al río Elba, y… comeros un Prezzel o Pan de queso, momento relax, disfrutando de las vistas.

Si seguimos con el paseo hasta llegar a la Elbphilharmonie,la Filarmónica de Elba, donde admiramos el precioso edificio de arquitectura moderna, diseñados por: Jacques Herzog y Pierre de Meuron.

 

Otro must de la ciudad es que crucéis el Antiguo Túnel del Río Elba, para poder observar tener una panorámica desde el otro lado. Es gratuito y de fácil acceso: vía escaleras o ascensor para bajar.

El túnel fue construido entre 1907 y 1911, mide casi medio kilómetro, y está situado a unos 25 metros de profundidad bajo el río Elba. Se conecta Landungsbrücken, con en barrio St Pauli y Steinwerder.

Eso sí, ¡cuidado con las bicicletas! Primero son ellas y después los peatones.

A la vuelta y conociendo la sensación de andar debajo del río, nos fuimos a visitar el barrio de St.Pauli, que además nos encontramos con una festival y foodtrucks al aire libre, pero con el frío decidimos ir a tomar algo y cenar en un restaurante, para entrar en calor.

Después dimos un largo paseo hasta llegar al hotel, para dirigirnos a nuestro principal destino…

…¡BERLÍN!