
La Noche de las Velas en Pedraza
Si sois amantes de las velas como nosotros, no podéis perderos este precioso evento: La Noche de las Velas en Pedraza.
Pedraza es una villa amurallada que se encuentra a casi 40 minutos de Segovia. Su población no llega a los 500 habitantes durante el año, y cuando llega julio las calles se vuelven intransitables para ver la mágica noche de las velas. Apunta en la agenda la fecha: el primer y segundo sábado de cada mes de julio.
Esta fiesta popular nació hace 20 años y hoy en día es muy conocida. Nosotros pasamos el fin de semana en Segovia y desde allí visitamos Pedraza.
Recomendamos ir pronto ya que al ser un lugar pequeño no hay mucho aparcamiento aunque habilitan unos campos para los visitantes. Así puedes ver el encanto que tiene el pueblo tanto de día como de noche.
Fuimos a comer al restaurante La Olma de Pedraza, se tiene que reservar con antelación ya que sino es imposible comer. Nosotros lo hicimos a principio de mayo y quedaban pocas horas para escoger, con lo que… ¡hay que ser rápido!
El restaurante está situado en la antigua Plaza del Ganado. La curiosidad del nombre del restaurante es en memoria a la desaparecida Olma centenaria que dio sombra a los tradicionales mercados de ganado de la Villa. Era famosa porque ahí se celebraron memorables meriendas.
Los platos típicos en La Olma son los asados de Lechazo (Cordero) y el Cochinillo en horno de leña, así como platos renovados y cocina de temporada.
Después ya nos fuimos a pasear y vimos la preparación del Concierto para la Noche de las Velas junto al Castillo, el cual se puede visitar por 6€. Puedes comprar las entradas para el Concierto pero hazlo con antelación ya que se agotan rápido.
Hacia las siete de la tarde, aproximadamente, todos los asistentes empezamos a encender las velas con otras velas alargadas que dan en la Fundación Villa de Pedraza a cambio de la voluntad.
La verdad es que no sabíamos que podíamos participar y nos gustó mucho ya que así sientes que formas parte de la fiesta.
Incluso puedes mover las velas y hacer formas o letras.
Y ya al entrar la noche…, a oscuras y andar por las calles a la luz de las velas es mágico. Así que..¡animaros! ¡Esta visita hay que vivirla!
Y así llegamos al fin de la bonita noche entre velas que jamás olvidaremos.

